LA OVEJA NEGRA

En un lejano país existió hace muchos años una oveja negra. Fué fusilada. Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el centro del parque. Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura.
Augusto Monterroso, 1997 (La Oveja Negra y demás fábulas)
3 Comments:
Hola !!!, me vine a leer.
Ujjj, qué cosas... Será que así tiene que ser???
Hola que tal?, interesante el blog, estuve un rato entretenido, nos leemos, saludos,
JD
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