Quo Vadis?

Bienvenid@s!!! Un poco de mi vida para ustedes...

domingo, agosto 20, 2006

LECCIÓN DE MUSICA

Do,
re,
mi,
fa,
sol,
la,
si.
Si?
Sí,
mi
sol;
sí.


Jairo Aníbal Niño
LA ALEGRÍA DE QUERER. 1986.

domingo, agosto 13, 2006

EL EFECTO BLOGGER


Internet ha sido toda una revolución en las últimas décadas. Como novedad llegó algo tarde a nuestro país... pero eso no fue impedimento para que calara muy profundo en nuestras vidas. Ha sido todo un fenómeno mediático-antropo-politico-social. Y como todo fenómeno mediático-antropo-politico-social no ha tenido un comportamiento homogéneo dentro de las sociedades, mucho menos dentro de una tan parecida a una colcha de retazos como la nuestra. De este modo, hay personas para las que las "www" no tienen el más mínimo significado y otras que tienen una vida más virtual que real. También es algo generacional... algunos padres-abuelos desconfían en extremo del mouse y el correo electrónico y muchos niños menores de 10 años son verdaderos maestros en computación. Lo innegable, a mi modo de ver, es que "la red" nos va atrapando a todos, lenta y pacientemente creando una verdadera revolución social. Por más versados que nos creamos en el asunto pienso que todos nos sorprendimos al empezar a usar un correo electrónico, la posibilidad de chat en vivo, las virtudes de los formatos digitales...

Pero los blogs son cuento aparte. Ya no se trata de la "autopista de la información" que permite acceder a las últimas publicaciones en tiempo récord y del tema que se desee. No es un chat, ni un correo... ni una página institucional. Los blogs (y similares) son un espacio propio, individualizado y "vinculante" donde literalmente se hace "lo que se le dé la gana". Pienso que ese es el principio... la libre expresión. A mi modo de ver el que una sociedad pueda tolerar la libre expresión es un signo claro de su desarrollo. Decir lo que se piensa sin represiones ni cohersiones es algo para lo que ni el emisor ni el receptor están siempre preparados. Un tema delicado porque no todos estamos dispuestos a escuchar al otro, aunque siempre deseemos ser escuchados.

A esto hay que sumarle un ingrediente (maravilloso) que es el anonimato. Nos comportamos en el ciberespacio conscientes de que podemos ocultar, manipular y hasta tergiversar nuestra identidad. La IP es un problema... pero muy pocos saben rastrearla y muy pocas actividades son de tal gravedad como para ocultarlas. Es como en esa película... "el hombre sin sombra", (la han visto?) El protagonista dice algo como "Es increíble lo que se puede llegar a hacer cuando no hay que verse después en un espejo" o si nos ponemos más metafísicos... este es el argumento de la novela de Oscar Wilde: Dorian Gray.

Entonces surge un problema de convivencia. Un dilema entre mi derecho a decir lo que quiero y como lo quiero y el derecho de los otros a ser respetados en su individualidad, en su ciberindividualidad. Esto se traduce, por ejemplo, en que si soy un(a) blogger quien gusta de su anonimato no voy a estar muy agradecido(a) con que un ser inescrupuloso publique mi foto u otros comprometedores datos personales sin mi consentimiento. U otro ejemplo (ficticio por supuesto), blogs como éste... que parecen el diario de campo de un psicoanalista, un blog de contenido netamente personal sea... buscado y encontrado por alguien con contacto real en una vida real que no ha sido invitado. Porque hay algo que no debe ser olvidado. No somos un código binario, y nuestra existencia no termina con lo que escribimos. Somos seres de carne y hueso con familias, trabajos, amigos, compromisos, virtudes, defectos, inhibiciones, problemas y por lo general gustosos de poner un límite en lo que exponemos de nosotros mismos en la red.

Así que este es un llamado a disfrutar de la blogósfera. A disfrutar de la libre expresión. A disfrutar del respeto.

viernes, agosto 04, 2006

PRAYER

God, grant me the serenity
to accept the things I cannot change;
the courage to change the things I can;
and the wisdom to know the difference.