Bon Voyage Toti...

treinta y dos miedos y medio
por fin tuve el valor de acercarme a ti
y decirte:
-Buenos días.
Y luego de un silencio que duró medio miedo,
pude agregar:
-¿Verdad que está lloviendo mucho últimamente?
Después de superar
treinta y tres miedos
por fin tuve el valor de acercarme a ti
y junto al buenos días
ofrecerte una bolsa de palomitas de maíz.
Espero que te hayas dado cuenta
de que por lo menos una de las palomitas era mensajera.
LA ALEGRÍA DE QUERER
Jairo Aníbal Niño